Desc: La légende du Joseph: Dirigida por Philippe Lespinasse. La historia comienza en los años 80, en Burdeos, cuando el urbanismo -el otro nombre para las construcciones de viviendas baratas en lugar de la historia obrera y obrera de un barrio- aún no había arrasado demasiado. En particular, en los "Bassins à Flots" se encontraban grandes barcos pesqueros que partían para largas campañas en Terranova. Hasta 1986, Zelanda, Islandia y el comandante Gué descargaban el bacalao en Burdeos. Los secaderos estaban en Bègles, «a sotavento» de Burdeos. Hubo una treintena hasta la década de 1950. Los barcos a veces estaban armados en Bretaña, en particular en St Malo, pero nunca se secó el bacalao en Bretaña. Había toda una economía en Bacalan en torno a las operaciones portuarias. Bares, instaladores, ferreteros... Después de una ruptura, me postulé para trabajar como marinero. Me habían secuestrado. Desafortunadamente, un accidente de ciclomotor el día antes de mi partida trastocó mi proyecto. No me hice marinero, pero treinta años después, todavía abordé el último barco factoría francés, para pescar durante 45 días en la tormenta. Excepto que, en la prueba de los hechos, mis sueños tuvieron que adaptarse. La historia de los pescadores y los terranovas ya no se puede contar como en los años 50, con gloria e historias épicas. Hoy en día, la pesca está plagada de preguntas que no nos planteamos. ¿Cómo podemos contar esto sin moralizar y manteniendo el justo espíritu de aventura? ¿Cómo contar la historia de los presos que se hacen a la mar durante seis u ocho meses para alimentar la tierra? El barco en el que salí, el Joseph Roty, un monstruo de 95 metros de eslora con 50 tripulantes a bordo, es hoy el último barco factoría francés. Está a punto de jubilarse. Con estos hombres a quienes admiro pero que participan en una economía suicida, pasé 45 días en la tormenta, en la intimidad de sus vidas, de sus testimonios. 45 días con los últimos presos del mar